No basta solo con predicar con el ejemplo, hay que darlo también.

En estos últimos días desde el otro sindicato con representación en el Comité (CIG), se ha intentado llevar a cabo una labor de descrédito de lo conseguido por UGT. Quizás que se les adelante por la izquierda no es bien recibido en sus filas. El caso es que lo conseguido por UGT, que se incluya a todo el personal laboral en la convocatoria de ayudas sociales del 2011, ha  parecido caer como una bomba en el seno del otro sindicato.

Desde la CIG se convirtió la asamblea del 13 de diciembre en casi en un monográfico, donde se insistía en conocer por activa y pasiva como se había logrado algo desde UGT a lo que ellos no se habían acercado en estos meses.

La CIG puso el grito en el cielo al sentirse traicionados por no ser informados de los trámites llevados cabo por UGT para conseguir esta mejora, llegándose a insinuar por parte de una de sus delegadas oscuros intereses en la negociación llevada a cabo por UGT o acusando directamente de que se había boicoteado una asamblea informativa  de la CIG sin aportar prueba alguna.

El último ejemplo de esa transparencia defendida por la CIG es negar a UGT las actas de la asamblea anterior con un mínimo de 24 horas antes de la asamblea en que se aprobarán. Actas que pretenden que se aprueben con la lectura al inicio de la sesión de la misma y sin contar si quiera con un ejemplar delante. Algo similar a lo ocurrido con el escrito de denuncia de atentado contra la libertad sindical, escrito (elaborado por los servicios jurídicos de la CIG) que fue leído en el mismo momento de la asamblea sin remitir copia con antelación a UGT, para que pudiese ser estudiado por sus servicios jurídicos. 

Además en las últimas horas la CIG ha presentado diversas reclamaciones al concello para equiparar derechos del personal no incluído en la RPT sin haberlas aprobado antes en el comité. Lo que ellos piden a UGT (que todo pase por el comité) no lo aplican a si mismos.

Todo esto demuestra que hay quien pretende dar ejemplo de como deben hacerse las cosas y de la transparencia, olvidando que no basta con predicar con el ejemplo sino que hay que darlo también.